Cuando se extravió la brújula
Él supo tallarme un norte
Osó tirarle un caño al destino
Y no hubo pena que no lo absorte
Se hizo compañero del dolor
Lagrimeaba para adentro
Y usó ese mar de bronca y hastío
Para trapear el pesar ajeno
Y hoy sonríe por saberse diferente
Y se angustia por no hallarse entre la gente
Pero enseña con los hechos, que no hay techo
Que soporte su carácter bondadoso
Generoso pasaporte al corazón de cualquier hombre
Por prosapia obtuvo la ansiedad
Que padece el entusiasta
En la verdad pulula el martirio
Y aún desangrado no dice basta
Masticó el desastre universal
Y escupió en la mesa el nombre
De su enemigo acérrimo: El mío
Ese llamado capitalismo
Y hoy sonríe por saberse diferente
Y se angustia por no hallarse entre la gente
Pero enseña con los hechos, que no hay techo
Que soporte su carácter bondadoso
Generoso pasaporte al corazón de cualquier hombre
Si le complace mi industria del amor
Debe saber cómo se erigió este fuego
Yo gastó el tiempo, de Luna a Sol
En emularle el corazón a Diego