Fundiendo hipnosis electrónicas varias, algunas deudoras del progresismo sonoro de Orbital y el brit-dub (On-U Sound), unen leves toques de teclado a unas narraciones en dónde la sutil voz de la cantante Molly marca la diferencia. Percusiones variadas, que tienden a lo tribal, sorprenden en su fusión con un pop psicodélico digno, dignísimo. Una auténtica fumada en sillum-bong, a ratos cercana a la de los japoneses Audio Active. Pero definitivamente pop, aunque abierto a todos los...