Las flores que me diste
Cuando me amabas
Se secaron al soplo
De tu inconstancia
Y todavía, y todavía
Eres tú la esperanza
Del alma mía
Las dulces ilusiones
Que eran mi encanto
Volaron al impulso
Del desengaño
Y todavía, y todavía
Eres tú la esperanza
Del alma mía
La promesa que hiciste
De amarme siempre
Se disipó en el aire
Cual humo leve
Y todavía, y todavía
Eres tú la esperanza
Del alma mía
Y hasta que mi alma vuele
Lejos del mundo
Pronunciarán mis labios
El nombre tuyo
Y hasta ese día, y hasta ese día
Serás tú la esperanza
Del alma mía
Y hasta ese día, y hasta ese día
Serás tú la esperanza
Del alma mía