Si hablamos en términos absolutos la propuesta de HORSE the Band alcanza un grado de frikismo inusitado. Su rasgo distintivo, ese teclado de 8 bits, es suficiente para crear un estilo nuevo e independiente del que son los mejores predicadores: el nintendocore, lo que es como escuchar a una banda de hardcore experimental con Mario o Yoshi a los teclados y una NES rebotando contra las paredes. Esto en términos absolutos, pero si nos posicionamos en el centro de una escena en la que nos...