El mundo de la música atraviesa por una de sus épocas más oscuras: grotescas hordas de bufones anestesian los oídos de las masas, titánicas estructuras comerciales balbucean la llegada de falsos ídolos, almas sin inspiración lucran falsificando emociones, traidores que se dicen rockeros no se sonrojan al escupir boleros y cumbias... Tiempos donde las brigadas del metal se ven obligadas a transmitir por canales subterráneos su mensaje de advertencia, censurado hoy por el atronador eco...